Pocas personas son capaces de sentar precedentes y romper los cánones de la sociedad hasta hacerse de un lugar propio en este mundo. Madonna Verónica Louise Ciccone Fortin parece ser la prueba más contundente de que cuando se quiere, se puede.
Siempre imitada, nunca igualada. Demás está decir que más de una artista ha intentado copiar a la reina del pop de una u otra manera.
Y los intentos generalmente han sido infructuosos, pues la señora Ciccone nos tiene bien acostumbrados a sus camaleónicas transformaciones, a llenar las páginas con ríos de tinta sobre sus polémicas declaraciones, sus amores, matrimonios y otros detalles más. Desde que publicó su primer material homónimo en 1982, la “chica material” no ha dado tregua ni respiro a quien decida enfrentársele, llegando a establecer una constante pulseta con Michael Jackson y Prince, ídolos pop de multitudes.
En cierta ocasión, la revista Rolling Stone la describió como una “poeta popular de la clase baja americana”, dadas sus composiciones sencillas, sentimentales y muy autoindulgentes.
Su niñez, signada por la tragedia de la muerte de su madre cuando ella apenas tenía cinco años, fue el detonante para que la dulce nena de Bay City, Michigan, se aferrara a su padre, quien más tarde rehizo su vida junto a una niñera suya, la que se convirtió en la enemiga de la pequeña, quien jamás perdonó a su padre por reemplazar su figura materna.
Años más tarde, cuando Madonna se había convertido en una adolescente, comenzaron los primeros actos de rebeldía. Tras regresar de vacaciones en casa de sus abuelos, la jovencita había resuelto maquillarse en demasía y vestirse de manera poco conservadora, hasta el punto de ganarse insultos en la calle. Aunque siempre destacaba por sus promedios altos en el colegio, la adolescente se inclinaba por las clases de artes e idiomas.
Una vez terminado el bachillerato, Madonna ganó una beca en la Universidad de Michigan para estudiar ballet. Pero su deseo de salir a la escena pública la impulsó a abandonar su carrera dos años después de haber iniciado sus estudios académicos.
Pero la anónima bailarina fue seleccionada para formar parte del ballet del cantante de Born to be alive, Patrick Hernández, a quien acompañó hasta París, donde una vez recibió las críticas de la gente por sus raros looks, hecho que la hizo dejar a Hernández y regresar a los Estados Unidos.
Mientras formaba parte de una pequeña banda denominada The Breakfast Club, la artista consiguió un par de empleos en los que no duró mucho tiempo debido a su carácter fuerte.
Al mismo tiempo, la ahora compositora se dedicaba a escribir canciones y a tocar instrumentos musicales. En 1982, la compañía Sire Records, división de Warner Music, compró algunas de sus creaciones por 5.000 dólares cada una.
Tiempo después lanzó su primer material discográfico, incluyendo su primer sencillo llamado Everybody, que en su reedición posterior también contaría con los temas Lucky star, Borderline y Hollyday.
Pero fue el segundo disco el que encendió la mecha de la fama para la cantante. Like a virgin, de 1984, inició una revolución sin precedentes.
Siempre fiel a su estilo, el contenido de la canción polemizó a la sociedad, cuestionó la religiosidad, destapó la sexualidad, perturbó a los padres, puso de cabeza a las admiradoras, inició una tendencia de moda e impulsó a la comunidad gay, hasta entonces escondida.
Hoy, a sus 53 años, la madre, ex- esposa, icono de la moda, cantautora consagrada, imagen venerada por unos y demonio condenado por otros, celebra un año más de vida sin visos de pretender tirar la toalla y asegurándose en cada regreso de confirmar que Madonna hay una sola.
16 de agosto de 1958 nació Madonna en Bay City, Michigan, Estados Unidos, la tercera de seis hermanos.
El paso que Madonna hizo por la historia no será precisamente el de una persona común. La cantante se ha encargado de forjar su trayectoria en base a controversias que van desde lo religioso, pasan por lo sexual y terminan en lo social. La revolucionaria artista ha sido objeto de censura por parte de los más conservadores y aclamada por los grupos marginados.
1958 Nace Madonna Verónica Louise Ciccone Fortin, hija de Silvio Tony Ciccone y Madonna Fortin.
1984 Publica su segundo disco Like a virgin, que la catapultó a la fama mundial con el tema del mismo nombre.
1985 Se casa con el actor Sean Penn, a quien conoció en el rodaje del video Material Girl. Se divorciaron en 1989.
1989 Incendió al mundo católico con el video Like a prayer, uno de los más controversiales de la historia.
1996 ganadora del Globo de Oro por su interpretación de Eva Perón en la cinta musical Evita, de Alan Parker.
1996 Da a luz a su primogénita Lourdes María Ciccone León, hija de su entrenador personal, el cubano Carlos León.
2003 La Reina del Pop causó revuelo cuando “pasó su cetro” a la cantante Britney Spears a través de un polémico beso.
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