Hasta las 4 de la madrugada debía durar el fiestón que dieron Kim Kardashian y su nuevo esposo, Kris Humphries, en Montecito, Califoria, para celebrar su boda el pasado sábado. Sin embargo, la celebración fue interrumpida porque los vecinos se quejaron y llamaron a la policía.
Según el diario 'New York Post', "alrededor de la medianoche el DJ Cassidy, que había estado tocando durante una hora, tuvo que bajar el volumen a la música por las quejas de los vecinos, que no se acercaron, pero sí llamaron a la policía. Aunque Kim mantuvo la calma y parecía no importarle, su hermana Khloe sí se veía furiosa".
La fiesta continuó sin música un rato más, pero la mayoría de los invitados se habían ido a la 1 y media de la madrugada.
La lista de asistentes incluía a Lindsay Lohan, Mel B, las tenistas Serena y Venus Williams, Eva Longoria, Avril Lavigne, Demi Lovato y Ryan Seacrest, que dijo en su cuenta de Twitter que Kim lucía hermosa, que había sido una "noche perfecta" y que había bailado "con toda la familia".
Lo que no se interrumpió fue la luna de miel de la pareja, que muy temprano el domingo salieron en un vuelo de Los Ángeles.
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