La actriz Jane Fonda, de 73 años, admitió que desde hace tres consume la hormona testosterona y que eso ha mantenido su vida sexual en unos niveles extraordinarios.
Fonda, que mantiene una relación sentimental con el productor musical Richard Perry -cuatro años menor que ella-, señaló en una entrevista que tomarse esas pastillas ha supuesto “una enorme diferencia si se pretende mantener la actividad sexual cuando la libido ha bajado”.
Pese a que la testosterona está concebida como una hormona masculina, también se produce para mujeres en menor cantidad y, como explica la protagonista de Descalzos por el parque, se puede encontrar disponible en pastillas o en parches.
Fonda, que además de sus papeles en la gran pantalla se hizo conocida mundialmente por sus programas para estar en forma, aseguró hace dos años que estaba atravesando una etapa de mucha actividad sexual y que por primera vez en muchos años no tenía deseos de querer volver a ser joven.
Sin embargo, y pese a los buenos resultados que le estaba dando, la hija del mítico Henry Fonda admitió que lo tuvo que dejar de tomar porque le estaba produciendo acné.
“Una cosa es tener que someterse a una cirugía plástica y otra muy distinta es tener acné adolescente. Eso es ir demasiado lejos”, declaró.
Fonda sigue manteniendo un gran aspecto físico, algo que atribuye en un 30% a los genes, otro 30% al buen sexo y otro al deporte y al ejercicio físico y “el 10% restante se lo debe agradecer a su cirujano plástico”.
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