Victoria se averguenza del abucheo que afrontó su esposo

El abucheo que afrontó la estrella del fútbol frente a su esposa y Tom Cruise, tras su regreso al fútbol de Estados Unidos, tiene conmocionada a la ex Spice Girl. Los recientes incidentes tras el rechazó de aficionados de fútbol estadounidense frente al regreso del astro David Beckham, ha terminado en acalorados altercados entre aficionados y el futbolista, lo que en nada enorgullecen a la ex Spice Girl, quien comenzará una campaña para convencer al público estadounidense de acoger tanto a ella como a su esposo, recién llegados de Europa. Tal parece que la mujer del jugador, salió muy afectada del partido, al ver que la pareja no era bienvenida. "Está claro que la popularidad significa mucho para Victoria y creo que la sensación de que ella y David no son bienvenidos a los ojos de algunos, ha sido un duro golpe", afirmó una fuente cercana a la pareja. El abucheo que afrontó la estrella del fútbol tras el cese temporal del equipo italiano AC Milan para regresar a Estados unidos, fue presenciado por Victoria y el amigo de la pareja, el actor Tom Cruise, lo que más avergonzó a la también diseñadora de modas. “Victoria trabaja duro en la imagen Beckham, siempre ha querido promocionarse como la pareja perfecta... David discutiendo con los aficionados en realidad no encaja con esa imagen", destacó otra fuente. David siempre ha preferido volver a Europa, aunque por su esposa ha decidido quedarse en Estados Unidos y le ha prometido ganarse de nuevo a los fans. Por el momento, el futbolista comenzó con la tarea de cambiar la imagen, propuesta por su esposa y concedió una entrevista a la revista People en la que se muestra como un tipo hogareño y familiar. "Soy un apasionado de la limpieza y las tareas de casa. Me encanta pasar la aspiradora. También me gusta cocinar. Mi plato especial para Victoria son los langostinos a la parrilla o langosta con verdura fresca. Para los niños y para mí es la pasta con salsa de tomate y aceitunas", explicó, tratando seguramente de agradar no sólo a sus seguidores desilusionados, sino a sus esposa avergonzada.