En su tercera aparición en el Festival de Jazz de San Sebastián, Diana Krall cautivó el jueves a su público con una buena muestra de su repertorio clásico, revisando algunos de los grandes estándares del jazz.
Muy bien acompañada por Anthony Wilson a la guitarra, Robert Hurst deslumbrante al bajo y Jeffrey Hamilton en la batería, la artista canadiense demostró una vez más que no es una de las pianistas y cantantes de jazz más destacadas del momento por casualidad.
El cuarteto arrancó con energía en "I love being here with you" con un toque muy instrumental, antes de dar un repaso a grandes temas de Peggy Lee, Nat King Cole o George Gershwin.
Las perlas escogidas oscilaron entre una enternecedora versión de "Let's Fall In Love" y un vibrante "I Was Doing Al right," siempre salpicados de magníficos solos de los miembros de la banda.
Tampoco faltaron la bossa nova de "The Look of Love" o un endiablado "Devil May Care" sonando en el lleno total del auditorio Kursaal, rebautizado como espacio Kutxa para la 43 edición del Jazzaldía.
"Soy feliz, lo que es bonito," comentó Krall durante el concierto. "Tengo un marido ¡tengo un marido!," exclamó la artista, casada con el también músico Elvis Costello.
"Él también está de gira, así que he traído a nuestros hijos, los gemelos. Ésta vez tenemos más tiempo para disfrutar de la ciudad, y he podido llevarles dos días seguidos a la playa," dijo, antes de bromear con que pensaba quedase hasta octubre.
La joya de la noche fue sin duda "Boulevard of Broken Dreams," presentada por Krall como "una vieja can ción, que debí aprender cuando escuchaba los discos de mi padre."
(Por Cristina Fuentes-Cantillana)
Fuente: reuters
Muy bien acompañada por Anthony Wilson a la guitarra, Robert Hurst deslumbrante al bajo y Jeffrey Hamilton en la batería, la artista canadiense demostró una vez más que no es una de las pianistas y cantantes de jazz más destacadas del momento por casualidad.
El cuarteto arrancó con energía en "I love being here with you" con un toque muy instrumental, antes de dar un repaso a grandes temas de Peggy Lee, Nat King Cole o George Gershwin.
Las perlas escogidas oscilaron entre una enternecedora versión de "Let's Fall In Love" y un vibrante "I Was Doing Al right," siempre salpicados de magníficos solos de los miembros de la banda.
Tampoco faltaron la bossa nova de "The Look of Love" o un endiablado "Devil May Care" sonando en el lleno total del auditorio Kursaal, rebautizado como espacio Kutxa para la 43 edición del Jazzaldía.
"Soy feliz, lo que es bonito," comentó Krall durante el concierto. "Tengo un marido ¡tengo un marido!," exclamó la artista, casada con el también músico Elvis Costello.
"Él también está de gira, así que he traído a nuestros hijos, los gemelos. Ésta vez tenemos más tiempo para disfrutar de la ciudad, y he podido llevarles dos días seguidos a la playa," dijo, antes de bromear con que pensaba quedase hasta octubre.
La joya de la noche fue sin duda "Boulevard of Broken Dreams," presentada por Krall como "una vieja can ción, que debí aprender cuando escuchaba los discos de mi padre."
(Por Cristina Fuentes-Cantillana)
Fuente: reuters
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