Tan solo 24 horas después de su reaparición sorpresa en el escenario de un club de San Diego, Britney Spears ofreció ayer un segundo concierto secreto en un local de la ciudad californiana de Anaheim. Al igual que el día anterior, interpretó cinco canciones, aunque en esta ocasión el show duró 12 minutos en lugar de 20.
La ex princesa del pop cantó para unos 900 fans sus éxitos Baby One More Time, I'm A Slave 4 U, Breathe On Me, Do Something y Toxic; exactamente los mismos temas (y casi el mismo look) que interpretó un día antes en el que fue su primer concierto después de tres años. Ayer, Britney lució una larga peluca, top rosa, falda, botas y la línea recién recuperada, tras los esfuerzos de las últimas semanas.
La ex princesa del pop cantó para unos 900 fans sus éxitos Baby One More Time, I'm A Slave 4 U, Breathe On Me, Do Something y Toxic; exactamente los mismos temas (y casi el mismo look) que interpretó un día antes en el que fue su primer concierto después de tres años. Ayer, Britney lució una larga peluca, top rosa, falda, botas y la línea recién recuperada, tras los esfuerzos de las últimas semanas.
Se espera que Britney, cuya actuación en San Diego no se publicitaba con su nombre, sino con el de un grupo desconocido llamado The M+M's, ofrezca otros dos conciertos en Los Ángeles y en Las Vegas, ambos en locales pequeños.
Spears, que cumplió 25 años en diciembre, lleva sin sacar un álbum desde 2003 y sin actuar desde verano de 2004. Tras su segundo matrimonio con el aspirante a rapero Kevin Federline, la cantante anunció que se tomaría algún tiempo "para disfrutar de la vida" y "simplemente relajarse".
En noviembre de 2006, un par de meses después del nacimiento de su segundo hijo, Britney puso fin a su matrimonio con Federline y empezó a frecuentar fiestas y a comportarse de forma errática. Ocupó portadas con sus travesuras y sus salidas nocturnas de la mano de su amiga Paris Hilton. Este febrero tocó techo al protagonizar un nuevo escándalo: sus fotos tras afeitarse la cabeza y hacerse varios tatuajes y su posterior entrada en una clínica de rehabilitación.
No obstante, la cantante ha declarado que quiere relanzar su carrera. Algunos rumores apuntan incluso a que se encuentra grabando el que sería su quinto álbum. Tanto algunos compañeros de profesión como amigos suyos e incluso Justin Timerlake, su ex-novio, tratan de ayudarla a volver a empezar.
Uno de ellos, el productor americano Timbaland (Nelly Furtado, Timberlake) ya propuso a la cantante utilizar sus habilidades para sacarla de la difícil situación en la que estaba. El también productor y famoso cantante Ne Yo, en cuyas manos se supone ha dejado Britney la composición de su nuevo disco, es otro de los que ha brindado su ayuda.
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