La rubia es la elegida para protagonizar la portada de octubre de la edición inglesa de �Glamour� y en ella ha mostrado cómo ha conseguido volver a ser la que un día se ganó el título de Princesa del Pop.
Ya dice ella que no le pesa cumplir años porque es sinónimo de sabiduría y a juzgar por las imágenes y sus declaraciones, se lo está tomando al pie de la letra.
La fama le llegó siendo una adolescente y en pocos meses alcanzó el número uno en medio mundo con aquel �Baby One More Time�, lo que es, para ella, la mejor performance de su carrera. Ahora, a punto de cumplir la treintena y dejando poco a poco atrás una terrible etapa en su vida de la que ha salido fortalecida, reconoce en la revista que, aunque no se arrepiente de nada de lo que le ha pasado en todos estos años, sí que es cierto que si pudiera retroceder en el tiempo, probablemente se habría tomado las cosas con un poco más de calma.
�Glamour� ha sabido sacar ese lado sexy y pícaro que Brit parecía haber olvidado. Sin embargo, y a pesar del sensacional Matthew Williamson de plumas y lentejuelas que luce, en la foto de portada no sale en absoluto favorecida en comparación con el resto del reportaje.
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