La modelo rusa Irina Shayk posó para la revista ELLE de España. Y no lo hizo de cualquier forma, sino con el cuerpo cubierto con 3.500 cristales Swarovski.La producción demandó más de nueve horas de trabajo. Tres maquilladores especializados en “body painting” colocaron uno a uno los cristales sobre la piel de la modelo. Parece que semejante proceso le generó fastidio. “La sesión fotográfica fue difícil porque tuve que estar sobre una tabla muy dura, y tenía un montón de cristales pellizcándome la piel", se quejó Irina."Pero me sentía muy sexy. Me parecía que llevaba algo puesto, no un traje de baño sino puro arte corporal”, agregó. El objetivo no era darle la forma de un vestido, sino lograr una imagen natural. Por eso, los cristales rojos se pegaron a su cuerpo como si hubiera estado acostada sobre la arena.
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